martes, 29 de octubre de 2013

La historia del regalo empresario

Los primeros usos de la regalería en el comercio como práctica política


Si bien no hay una fecha cierta de comienzos del uso de la práctica de la regalería empresarial, podemos recopilar un poco la historia para comprender el fenómeno y sus orígenes.

Se podría decir que desde el punto de vista de los usos y costumbres religiosos y paganos el uso de la ofrenda de regalos en la humanidad es prehistórico, tanto practicada en el mundo occidental como oriental, y también en las culturas originarias de américa antes de la colonización.

Mas allá de su extendido uso en todas las culturas, el origen de la costumbre de regalar tuvo sus motivadores con implicancias sociales, mientras que el uso de la práctica con finalidades comerciales es posterior.

Se sabe que en principio fueron los persas quienes extendieron por el mundo occidental la costumbre de ofrecer regalos comerciales a quienes controlaban las rutas de acceso comercial en oriente en épocas de dominación romana.

En principio podríamos decir que este es el origen de la regalería empresarial ya que se utilizó la práctica de los regalos de cortesía con fines de acceder a rutas comerciales lo que significaba nuevos y prósperos mercados, aunque en realidad esta práctica tiene que ver mas con la política que con el marketing tal como lo conocemos hoy en día.

El surgimiento de los regalos empresarios en el comercio como práctica de marketing

Para llegar al origen de la regalería empresarial como práctica de marketing debemos primero definir su extensión.

Digamos que se puede hablar de regalo empresario a "todo regalo ofrecido a un cliente o potencial cliente con la finalidad de promocionar nuestra marca". 

Ya acotando el margen de su definición, visto desde este punto, se entiende que el regalo empresario debe ser un producto físicamente palpable y con alguna referencia a una marca comercial ofrecido a alguien en forma de regalo.

La primera marca que apuesta a relacionar los regalos con su marca fue Coca-Cola en la primavera de 1931, cuando decide lanzar una campaña navideña con la imagen del Santa Clauss que conocemos hoy en día, por supuesto, invento marketinero de Coca Cola. La idea de la campaña era fortalecer la imagen de la marca asociándola a los conceptos navideños de felicidad, y la apuesta era relacionar las épocas de las navidades con regalos y por supuesto con la marca de Coca-Cola.

Como siempre, quien apuesta primero a una idea es quien mas rédito saca. Y no es esta la excepción ya que Coca Cola logro imponer la imagen moderna de Santa Clauss en el mundo, aunque no logró del todo que quede relacionada a la marca Coca Cola.

De todos modos, el comienzo de la regalería empresarial estaba naciendo. A partir de ese momento, infinita cantidad de marcas comenzaron a realizar productos de uso práctico como llaveros con el grabado de su marca ofreciéndolo a los consumidores en forma de regalo, claramente como acción de marketing para posicionar la marca.

Luego la práctica se sofisticó en la década del 50 y 60, extendiéndose a regalería mas puntual y dirigida a gerentes en el ámbito del B2B.

Uno de los rubros que mayormente extendió y masificó la práctica en la década del 70 fue el rubro químico farmacéutico, a partir de su ejército de visitadores médicos, quienes obsequian asiduamente a los médicos bolígrafos, artículos de escritorio, etc.

Actualmente, varias décadas luego de su nacimiento, la práctica de la regalería empresaria es casi obligada para una empresa que debe luchar cada vez más para diferenciar su marca del resto en un mundo cada vez más competitivo.





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